FAO Departamento de Pesca - COMITE DE PESCA
Enero 1997 COFI/97/2

FAO

COMITE DE PESCA
22º período de sesiones
Roma, Italia, 17-20 de marzo de 1997
PRINCIPALES PROBLEMAS DE LA PESCA MUNDIAL


RESUMEN

La pesca y la acuicultura, que representan una importante fuente de alimentos y de medios de vida para un gran número de personas, hacen frente a varios problemas fundamentales. En el presente documento se estudian los problemas que se consideran una amenaza para la sostenibilidad a largo plazo del sector, concentrándose la atención en su contexto socioeconómico. En especial, se estudian los problemas de la pesca excesiva, el descarte y la degradación ambiental. Se pide al Comité que asesore al Departamento de Pesca sobre la prioridad que debe dar a su labor sobre los problemas principales.



1.    La pesca comercial y de subsistencia, con inclusión de la acuicultura, cumplen una doble función. Constituyen un medio de vida y proporcionan alimentos. El aumento de la población y el crecimiento económico modificarán estas funciones en los próximos decenios.

La pesca como una fuente de alimentos

2.    Como fuente de alimentos, las perspectivas que ofrecen el pescado, los crustáceos y los moluscos es buena en todo el mundo. La razón principal es la facilidad y rapidez con que los acuicultores de Asia han aumentado la producción durante los últimos años.

3.    La demanda de alimentos marinos está aumentando rápidamente. Para el 2010, probablemente el aumento de la población y el incremento del ingreso personal disponible llevarán a la demanda mundial -de pescado como alimento- a una cifra comprendida entre 110 y 120 millones de toneladas métricas (a precios de 1990). En 1995, el suministro mundial de alimentos marinos se estimó en 80 millones de toneladas (equivalente de peso vivo). De esta cifra, aproximadamente 53 millones procedieron de la pesca de captura marítima, 6 millones de pesca de captura en aguas continentales y aproximadamente 21 millones de la acuicultura (sin incluir a las plantas acuáticas). Además, unos 31 millones de toneladas de pescado marino se utilizaron para la fabricación de harina de pescado).

4.    Si bien la producción de la pesca de captura se ha mantenido en un nivel estable de 85 a 90 millones de toneladas durante los últimos cinco años, la acuicultura ha aumentado rápidamente y en la actualidad es probablemente el factor más importante de aumento del suministro de pescado para la alimentación. Es posible que se registren aumentos relativamente pequeños en los suministros procedentes de la pesca de captura. En realidad, la ordenación de las actividades de pesca y del ecosistema acuático debe mejorarse (lo que significa que se incurrirá en costos) para mantener los suministros en sus niveles actuales.

5.    Sin embargo, el suministro de alimentos marinos podrá mantenerse a la par de la demanda mundial, pero esto no significa necesariamente que se podrán satisfacer las necesidades de todos los consumidores. Es concebible -aunque no inevitable- que a corto plazo las personas crónicamente pobres y que padecen de inseguridad alimentaria se encontrarán en una situación peor conforme los precios aumenten, y los problemas de distribución podrían impedir que los alimentos marinos y otros alimentos ricos en proteínas estuvieran a su alcance.

6.    Durante los próximos decenios, la globalización de la economía mundial, junto con el probable aumento del precio real del pescado y productos de pescado, significa que una proporción cada vez mayor de alimentos marinos será objeto de la demanda de consumidores que pueden pagar el precio más elevado y que esta demanda será satisfecha. Este hecho puede tener efectos beneficiosos para la economía de los países exportadores pobres, puesto que así obtienen las divisas que necesitan para pagar sus importaciones esenciales. También se beneficiará la comunidad pesquera que suministra el pescado o los productos de pescados exportados, siempre que el mayor poder adquisitivo se utilice para suministrar alimentos nutritivos en cantidades adecuadas que permitan compensar las reducciones en la disponibilidad al nivel de alimentos marinos al nivel de la aldea, o la disminución en los ingresos resultantes de las exportaciones.

La pesca como una fuente de medios de vida

7.    La pesca de captura está llegando a un límite. El volumen del pescado capturado en los océanos, lagos y ríos parece estar muy cerca del límite máximo sostenible. Sin embargo, el futuro desarrollo tecnológico hará tal vez económicamente viable la captura de especies respecto de las cuales los mercados actuales no pagan los costos (por ejemplo, el pescado mesopelágico y calamares oceánicos) y tal vez se lograrán aumentos modestos como resultado de una mejor ordenación.

8.    Como el pasado reciente lo ha demostrado ampliamente, los pescadores no "se apartan voluntariamente" del crecimiento económico. Seguirán haciendo todo lo posible por aumentar la productividad por pescador (expresada como ingreso). Algunos aumentostendrán su origen en precios reales más altos, pero por lo menos otros tantos procederán de mayores desembarques por hombre. Ahora bien, conforme aumentan los volúmenes producidos por persona, disminuirá el número total de años-hombre empleados en la producción de un volumen igual de desembarque. Es probable que para el año 2010 el empleo en la pesca de captura habrá disminuido algo al nivel mundial, mientras que habrá aumentado el empleo en la acuicultura.

9.    Se trata de un problema que, a mediados del decenio de 1990, es absolutamente patente en la pesca de los países desarrollados. Sin embargo, se hará también cada vez más evidente en las economías en desarrollo en los años venideros.

Amenazas a la pesca

10.    La preocupación pública internacional respecto de la pesca y la acuicultura se concentra en las características de los sectores que pueden haberse considerado como amenazas o remedios a su capacidad a largo plazo para proporcionar tanto alimentos como una fuente de medios de vida. Las principales amenazas son:

11.    Los dos primeros problemas tienden a presentarse generalmente en el entorno económico y político creado por economías libres y orientadas al mercado. Por regla general, estas economías son administradas en la inteligencia de que la mayoría de los factores de producción son de propiedad privada o, si son de propiedad común, su uso es limitado. Una característica esencial de la mayoría de los sistemas de pesca, y de algunos sistemas de producción de la acuicultura, es que utilizan en sumo grado recursos comunes, que no tienen precio y cuyo acceso no está limitado efectivamente. Como resultado de ello, los pescadores y los acuicultores suelen explotar recursos de posesión común en un grado muy superior a lo que, a largo plazo, sería realmente útil para la comunidad en general. En este proceso, imponen -con frecuencia sin saberlo- costos a otras personas, tanto dentro como fuera del sector pesquero, incluidas las personas que pescan por simple placer y los usuarios que no consumen el medio marino. Esta última categoría de usuarios se está haciendo oír cada vez más cuando sostiene que la pesca de captura, y la acuicultura cuando corresponda, deberían asumir la responsabilidad por los costos que imponen a otros como consecuencia de su impacto sobre el medio ambiente.

12.    Los gobiernos deben proporcionar orientaciones puesto que los sistemas de ordenación que se aplican actualmente en la economía -mediante sus señales de precios- probablemente no podrán, por sí solos, hacer que los pescadores y los acuicultores alcancen, a largo plazo, niveles económica y socialmente eficientes en la mayoría de las pesquerías. Se trata de una tarea difícil porque los pescadores y los acuicultores consideran que se les pide que asuman los costos inmediatos, con pocas posibilidades de compartir los beneficios a largo plazo; es decir, consideran que la orientación dada por el gobierno es un intento de reasignar sus ingresos a otros grupos.

13.    Fuera del sector pesquero, el hecho de conocer cada vez más los factores que amenazan a la pesca, a sus recursos y su medio ambiente ha dado lugar a cierto número de iniciativas emprendidas por la sociedad civil destinadas a poner fin a prácticas indeseables de pesca, especialmente la explotación excesiva. Una de estas iniciativas (el establecimiento de un "Marine Stewardship Council") se basa en la hipótesis de que la promoción de productos cuya proveniencia de una pesca y acuicultura que practican una ordenación sostenible y ambientalmente racional esté certificada, tendrá efectos, tanto a nivel local como mundial, que orienten las actuales prácticas pesqueras a otras que sean objeto de una mejor ordenación.

14.    Los estados que se reunieron en la Conferencia de la FAO de 1995 adoptaron el Código de Conducta para la Pesca Responsable, como orientación para lograr prácticas pesqueras eficientes, sostenibles y responsables. En el documento COFI/97/3 se examinan los progresos hechos en la aplicación del Código de Conducta.

15.     Pesca excesiva. La pesca excesiva no es un problema reciente. Fue reconocida internacionalmente a comienzos del decenio de 1890 en el Atlántico Norte y el Pacífico, y fue objeto de la Conferencia de Londres sobre la pesca excesiva de 1946. Posteriormente esta práctica se ha extendido a la mayoría de las zonas pesqueras, y ha afectado la pesca de captura en países en desarrollo y desarrollados, y con frecuencia ha adquirido especial gravedad en zonas costeras densamente pobladas y en zonas marinas productivas cercanas a la costa.

16.    No existen soluciones simples o baratas al problema de la pesca excesiva. Sin embargo, se reconoce cada vez más que en las economías ricas, que practican una pesca con gran densidad de capital, las soluciones que incluyen estrategias basadas en el mercado para controlar las actividades de los pescadores tienden a ser más efectivas que otras. Lamentablemente, los primeros efectos de las medidas oficiales destinadas a reducir la pesca excesiva son esencialmente negativos: cierto desempleo entre los pescadores, menos pescado y precios más altos. Con el tiempo, la mayoría de estos efectos se invertirían: más pescado, precios más bajos y un empleo estable y económicamente interesante (véase también El estado mundial de la pesca y la acuicultura: COFI/97/Inf.4).

17.    Por difícil que sea, los gobiernos deben reglamentar la actividad pesquera. Si esta reglamentación no se practica con más eficiencia que en la actualidad, los rendimientos mundiales de la pesca de captura disminuirán. La FAO ha estimado que, si la ordenación no mejora considerablemente, las capturas anuales podrían reducirse pronto en 10 millones de toneladas. Hasta la fecha, la disminución del rendimiento de una población de peces se ha compensado con la explotación de otras poblaciones. Esta práctica no es ya aplicable en el caso de las especies de alto valor. Sin embargo, todavía es posible cierto grado de sustitución concentrando los esfuerzos en poblaciones de menor valor.

18.    Una ordenación efectiva puede también facilitar un aumento de la producción de recursos que hoy se pescan en exceso conforme estas poblaciones se reconstituyen, y de esta manera contribuir aun aumento de los desembarques. La FAO ha estimado que una mejor ordenación de la pesca podría traducirse en un aumento de 10 millones de toneladas. De esta manera, en el plazo de un decenio, las diferencias entre las ganancias que pueden obtenerse mediante una ordenación eficiente y las pérdidas que serán resultado de la continuación de las prácticas actuales podría ser de unos 20 millones de toneladas de pescado desembarcado por año. Por consiguiente, es absolutamente deseable mejorar losconocimientos en materia de ordenación, aumentar la capacidad y reforzar los órganos de pesca regionales (véase documento COFI/97/4).

19.    Los beneficios económicos de una ordenación mejorada podrían ser también igualmente espectaculares. Conforme se hagan efectivos los esfuerzos en favor de una limitación, el uso del capital y la mano de obra disminuirá (y lo mismo sucederá con los costos anuales) más rápidamente que los ingresos procedentes de la pesca. Conforme se reconstituyen las poblaciones, los ingresos aumentarán en términos absolutos. Estos efectos se traducirán en ingresos disponibles más elevados para los pescadores que continúen esta actividad, y también aumentarán los ingresos fiscales. En plano mundial, el orden de magnitud de estas ganancias potenciales (recuperación de rentas de recursos naturales) representan decenas de miles de millones de dólares anualmente.

20.     Descarte. Una gran cantidad de recursos marinos vivientes son capturados y arrojados nuevamente al mar. La información cuantitativa disponible sobre este fenómeno es incompleta. Sin embargo, probablemente representará no menos de un equivalente del 20 al 25 por ciento de la captura (es decir, desembarque más descarte). El problemas de los descartes se trata de manera más concreta en el documento COFI/97/Inf.7.

21.    El descarte corresponde al pescado, tanto de especies buscadas como capturas incidentales, capturado involuntaria o ilegalmente (tamaño pequeño, especies protegidas, pescado dañado o estropeado). Las capturas incidentales son prácticamente inevitables en la mayor parte de las actividades pesqueras. El descarte representa costos para los pescadores -selección y eliminación de los descartes- y no genera ingresos. Si bien las mejoras logradas en la selección y utilización de artes de pesca han reducido las capturas incidentales en muchas pesquerías, y dado el mayor uso que se hace actualmente de las capturas incidentales, estos hechos no han eliminado el descarte.

22.    Las soluciones al problema del descarte pueden ser de carácter tecnológico, económico y/o legal, y probablemente serán una combinación de estos elementos. Una parte de la solución dependerá sin duda de sistemas racionalizados de seguimiento, control y vigilancia (véase COFI/97/Inf.6).

23.     Degradación del medio ambiente. En la actualidad es bastante común el deterioro de la salud de los ecosistemas acuáticos de las zonas costeras- En estas zonas como en otras partes, la degradación del medio ambiente es resultado de indicaciones económicas deficientes dadas a quienes utilizan el medio ambiente costero. El costo de la explotación de la zona costera (con inclusión de las marismas costeras) es muy inferior a su valor para la economía (ya sea a corto o largo plazo), y como resultado de ello esta zona es objeto de una explotación excesiva o de una carga excesiva de desechos. Como los ecosistemas costeros son medios esenciales para la reproducción y crecimiento de un gran número de especies marinas, el impacto de la degradación sobre el volumen de los recursos marinos -incluidos los de importancia comercial- es directo y negativo.

24.    Ahora bien, las personas que en representación del Estado tienen a su cargo la ordenación de la pesca de captura comercial prácticamente no tienen control alguno sobre el estado de salud del ecosistema costero (o del ecosistema de agua dulce). El escaso control que pueden ejercer consiste en una reglamentación de los efectos ambientales que tienen su origen en la pesca de captura, pero como con frecuencia se considera que esos efectos no son graves, sólo en contadas ocasiones se trata de un medio suficientementeimportante como para convencer a otros contaminadores, o usuarios, que deben modificar su comportamiento.

25.    En su mayor parte la acuicultura está expuesta a la contaminación y ciertas tecnologías modernas de producción acuícola pueden contribuir, y a veces contribuyen a la degradación del medio ambiente. En especial, en el mundo en desarrollo, los acuicultores que utilizan el agua de ríos o lagos tienen que hacer frente a niveles cada vez mayores de contaminación como resultado de la industrialización y del crecimiento demográfico. Sólo en pocas ocasiones el sector de la acuicultura tiene fuerza suficiente para obtener una compensación. Tradicionalmente las tecnologías de la acuicultura, en especial las asiáticas, estaban bien integradas en los sistemas biológicos y sociales de su entorno, pero esta situación está cambiando. El crecimiento económico ha dado lugar a una intensificación de las prácticas de cultivo. Con frecuencia esta intensificación consiste en sustituir los alimentos que se encuentran naturalmente en el agua por piensos artificiales, lo que significa que se necesitan menores volúmenes de agua y menor espacio. En los lugares donde no se ha procedido a una reglamentación de estos sistemas modernos, han sido causa de contaminación del agua, lo que a su vez ha repercutido en las unidades de producción causándoles considerables pérdidas. Las grandes utilidades obtenidas con la cría de camarones de aguas tropicales hicieron especialmente difícil el control de esta actividad, lo que a su vez fue causa de degradación ambiental puesto que se construyeron estanques de camarones en las marismas costeras. Estos efectos, en especial la tala de manglares, han sido objeto de mucha atención y han dado origen a peticiones hechas por grupos de consumidores de los países importadores de camarones para que se adopten medidas de corrección.

Acción sugerida para el Comité

26.    Dada la importancia de la pesca como fuente de alimentos y de medios de vida, los conflictos que se plantean sobre la forma de resolver los problemas con que se enfrenta la pesca pueden ser muy intensos. En este contexto, la principal función de la FAO consiste en proporcionar una información fidedigna y actualizada, así como un análisis de las cuestiones que se discuten, y suministrar conocimientos profesionales útiles para resolver estos problemas. Se sugiere que el Comité estudie: i) los problemas a los que debería dar prioridad el Departamento de Pesca; y ii) en lo que se refiere a estos problemas, qué tipos de información y de conocimientos deberían obtenerse y proporcionarse a los Miembros, o ser proporcionados por dichos Miembros.